Elisabeth y Antonio, reportaje pre boda

Hay días en que las fotos salen por si solas. Con Elisabeth y Antonio hubo sintonia de inmediato, y desde el momento en que nos encontramos todo fué fluyendo para que su reportaje preboda fuera exitoso. Quedamos una tarde de verano, falta poco para el día de su casamiento y antes de empezar a hacer fotos hablamos de los detalles del gran día. Se les nota contentos y relajados, todo está a punto en la organización del evento.

Me gustan las personas felices que hacen felices otras personas. Elizabeth y Antonio son así. Son una pareja optimista que  con una gran afinidad, que disfrutan de las cosas buenas y que viven la vida con entusiasmo. Se conocieron hace años por casualidad y se dieron cuanta que había química entre ellos. Sse intercambiaron los números de teléfono y desde aquel primer encuentro nació todo. En sus ojos hay un brillo especial, unas miradas que muestran todo el cariño y el amor que hay entre ellos.

Elisabeth y Antonio han organizado todo juntos cuidando los mínimos detalles para que sea especial. Antonio es originario de Andalucía y en la boda habrá un carruaje y un coro andaluz. Elisabeth es una mujer elegante y atenta a los detalles. Para su boda han elegido una decoración especial, tanto en la iglesia como en el lugar del banquete. Han preparado todo con mucho cariño y atención, estoy seguro que será una boda inolvidable.

Para ellos es la primera vez que realizan una sesión de fotos juntos y les agradezco por haberme dado esta oportunidad. Para mi lo más importante es que los novios se sientan cómodos frente a la cámara, siendo ellos mismos. Solo así es posible realizar fotos naturales.

Para su reportaje de pareja elegimos como location una zona del parque natural de El Saler, donde la luz del sol encuentra el mar pasando entre bosques y dunas de arena. Un sitio romántico no lejos de Valencia donde la naturaleza se muestra en todo su esplendor. Pasamos por el mirador de la Albufera donde encontramos una luz maravillosa, Elizabeth y Antonio aquí demonstraron sus dotes de saltadores. Seguimos con las fotos debajo del bosque y en la playa hasta recorrer un camino que nos llevó de vuelta al comienzo.

Fué una sesión relajada y divertida, en todo momento hubo armonía y complicidad. Debo agradecer a Elisabeth y Antonio por ofrecerme esta oportunidad de hacer lo que más me gusta: fotos naturales y sinceras. Espero que estos retratos sepan reflejar el brillo y el amor que hay entre los dos. Para un fotógrafo de bodas es una satisfacción ser testigo de historias como esta. Espero que las imágenes consiguan atrapar un instante de esta felicidad, un granito de la esencia de esta pareja

Elisabeth y Antonio serán marido y mujer dentro de nada. Esta es una muestra de las fotos que hicimos esta tarde.

Espero os gusten tanto como a mi.