Esther y José Manuel viven en Madrid y pronto celebrarán su matrimonio en una playa del Mediterráneo. Nunca imaginé que los encontraría en Roma para la primera sesión. Esther me contactó para su reportaje de boda con un buen tiempo de antelación. Con José Manuel forman una pareja unida y entusiasta. Han elegido como celebración de su boda algo especial y diferente, una velada frente al mar, con amigos y familiares.
La fotografía de boda corre el riesgo de ser repetitiva cuando faltan elementos novedosos. Como fotógrafo busco siempre experiencias diferentes y recomiendo a los novios lugares nuevos donde realizar la sesión fotográfica pre-boda. Esta sesión está incluida en todos los reportajes que realizo y trato de buscar siempre nuevos sitios. Cuando propuse a Esther y José Manuel hacer sus fotos de pre boda en Roma, al principio le gustó la idea aunque quedaron un poco perplejos. Al principio parece una locura, pero pensandolo bien porque no? El amor requiere un poco de locura y Querer es poder. Poco tiempo después me llamaron decididos en hacerlo. Tomaron la ocasión para visitar esta cuidad que fué cuna de la cultura y hacer un romántico viaje antes de la boda.
Y así fue. Nos encontramos por primera vez a pocos pasos del Coliseo, nos sentamos en un bar para hablar un poco de los detalles de la boda y para conocernos más. Esther me contó de como eligieron casarse en una playa para hacer algo original y distinto. Me comentaron que era la primera vez que viajaban a Roma y les estaba encantando. En pocos días tuvieron tiempo de conocer los lugares más emblemáticos de la cuidad.
Durante la sesión nos acompaña Jon, un buen amigo venido nadamenos que de Reus para hechar una mano a la hora de realizar las fotos. Empezamos a hacer unos retratos recorriendo el Colle Oppio, luego caminamos entre los monumentos y las columnas del Foro Imperial. Al principio los novios estaban un poco tensos pero enseguida rompimos el hielo y los dós estaban columpiandose felices en un parque. Cada rincón de Roma ofrece una escenografía magnífica y sorprendente. La sesión de fotos fué divertida y gratificante, lo pasamos genial charlando y descubriendo los secretos de esta mágica ciudad. Parecía un sueño.
Terminamos las fotos en el Altar de la Patria y en el Ara Celi, cansados ma contentos nos fuimos a tomar unas cervezas y un aperitivo para celebrar. Gracias Esther y José Manuel por hacer realidad esta locura, ha merecido la pena!
Esta es una selección de las fotos de este reportaje. Espero os gusten.
