No dejes que el mal tiempo arruine el día de tu boda. La lluvia no tiene por qué desmerecer tu celebración. El salón siempre tiene previsto el lugar para que la ceremonia y el banquete estén protegidos en estas ocasiones, verás que no hay que preocuparse.
La lluvia es un fenómeno meteorológico normal, está asociado a la fertilidad y a la buena suerte, no hay motivos para ponerse nervioso si tuviese que llover el día de la boda. El refrán dice claro:
«Novia mojada novia afortunada!»
La lluvia es un elemento interesante en las fotos y también los reflejos que se forman con el agua en el suelo. Con una buena fuente de luz crea una atmósfera especial como mágica. Es bueno tener a mano un paraguas, mejor si es blanco que además de salvaguardarte del agua también es bonito de fotografiar.