
En esta ocasión presento un shooting editorial realizado en Canet durante el Workshop de David Griso. Esta experiencia no solo me permitió experimentar nuevas técnicas y estilos, sino que reafirmó la importancia de la formación continua en mi carrera. Para mí, aprender de los mejores y compartir puntos de vista resulta fundamental para evolucionar como fotógrafo, ya que nos impulsa a romper límites y atreverse a explorar nuevas formas de contar historias visuales.
A lo largo de mi carrera, siempre he sentido una profunda atracción por diversas áreas de la fotografía, más allá de la de bodas, como el retrato, la publicidad, la moda y el ámbito editorial. En los últimos años, estos campos han experimentado una explosión de estilos y técnicas innovadoras, permitiendo que la fusión de distintos enfoques enriquezca el resultado final. Esta dinámica me ha impulsado a buscar formación constante y estar en sintonía con las últimas tendencias, convencido de que cada aprendizaje se traduce en un servicio más completo y personalizado para mis clientes.
Vivimos en una época en la que los límites se difuminan y en la fotografía casi todo es posible. Por ello, decidí participar en este Workshop organizado por AFPV en Canet, donde tuve la oportunidad de conocer en persona a David Griso, un fotógrafo destacado tanto en el ámbito de bodas como en el editorial, y aprender de su enfoque innovador tanto en la creación de imágenes como en la comunicación visual.











Después de la conferencia, realizamos una sesión de fotos en la que aproveché cada momento disponible para captar imágenes de la pareja de modelos, Nicole y Christian. La sesión fue especial al contar con el vestido de novia de la reconocida diseñadora IMMA CLÉ de Barcelona, y fue además la ocasión perfecta para estrenar la cámara Panasonic Lumix S1 junto al lente 24-105 F4.0. Esta cámara, rápida y silenciosa, demuestra ser una herramienta excepcional: una full frame mirrorless capaz de captar colores vibrantes y trabajar con altas sensibilidades. Con resultados obtenidos disparando directamente en JPEG y realizando mínimas ediciones en Lightroom, me sentí convencido de su potencial para futuros reportajes de boda, a pesar de que, en ocasiones, el enfoque pueda comportarse de forma inesperada.



Cada proyecto es una oportunidad para crecer y mejorar, y este día en Canet fue sin duda un ejemplo perfecto de cómo la formación continua y la pasión personal se entrelazan para crear obras que van más allá de lo técnico: son una narrativa visual llena de emoción y autenticidad, destinada a capturar momentos inolvidables en la historia de cada pareja.




