Trash the dress costa blanca: La Cueva

Lorena y Carlos tenían pensado algo diferente para recordar el día de su boda. Les apetecía hacer algo que recordarían durante muchos años… Cuando le hablé de las sesiones “Trash the dress”  les encantó la idea y decidieron apuntarse a esta experiencia. Los novios vuelven a vestirse como el día de la boda  para realizar una sesión con calma, ya que no han podido hacerlo bien ese día a causa del poco tiempo disponible entre la ceremonia y el convite. El vestido de la novia se expone a la aventura, se puede mojar y ensuciar sin problemas dado que ya ha sido utilizado para la boda y no se volverá a utilizar otra vez.

La idea era de hacer la sesión fotográfica Trash the dress en una cueva en una playa, la idea les entusiasmó y aceptaron mi propuesta. Lorena y Carlos son una pareja de Calpe, un pueblo costero en provincia de Alicante en la Comunidad Valenciana. Ellos se casaron hace poco en Calpe donde les acompañamos para realizar su reportaje en el día de la boda.

La cueva se encuentra en una localidad de la costa blanca a pocos kilomentros de Calpe. Para llegar al sitio hay que recorrer andando un camino un poco complicado de a lado del mar. El esfuerzo merece la pena: la cueva es un lugar impresionante, con una altura de unos 30 metros, tres aberturas principales y un espacio interno de más de 50 metros. Es un sitio escondido y poco conocido, esto es parte de su encanto dado que no suele haber muchas personas. La luz en el interior de la cueva es muy sugestiva, las diferentes aberturas dejan pasar los rayos del sol filtrados por el agua del mar iluminando parcialmente las paredes de la cueva. Además de la cueva principal, hay un espacio exterior con una piscina natural protegida por rocas de unos diez metros de altura que forman arcos y paredes.

En este escenario maravilloso realizamos las fotos, todas con luz natural aprovechando los elementos que nos encontramos. La sesión duró en total menos de dos horas incluida la última parte en la que Lorena y Carlos entraron en el agua en una piscina natural dentro de la cueva. Para realizar las fotos debajo del mar guardé mi cámara con una funda protectora que suelo llevar en estas ocasiones.

Quiero agradecer a Zizi la mejor asistente que un fotógrafo de boda pueda tener. Sin su ayuda esta sesión no hubiera sido posible. Muchas gracias a Lorena y Carlos por vuestra valentía en acompañarme y para confiar en mi. Estas fotos son el resultado de esta aventura inolvidable, espero que os gusten tanto como a mi!