Trash The Dress en el Salto de la Novia

Ana y Ángel deseaban unas fotos diferentes y especiales para su reportaje. Decidimos realizar una sesión «Trash The Dress» en una localidad que ofrece un escenario magnifico: El Salto De La Novia. Este paraje se encuentra bastante cerca de Valencia, a unos 40 minutos en dirección Teruel, es un sitio donde la naturaleza muestra su esplendor, bosques verdes , montañas con rocas naranja y hay una cascada de agua que cae desde unos 40 metros.

Unas semanas después de su boda quedamos en la localidad de Navajas, una tarde de Septiembre. Ana y Ángel llegaron con ganas de aventura, ella estaba tan guapa y radiante como el día de la boda con su vestido reluciente. Ángel la acompañaba con entusiasmo y curiosidad, nunca antes habían estado en este lugar. Yo también tenía ganas de volver a este lugar, que conozco por haber estado en anteriores ocasiones.

Como fotógrafo de boda estoy siempre buscando localizaciones nuevas y diferentes donde realizar sesiones, este es un aspecto importante en mi trabajo. Una buena localización es un excelente punto de partida para obtener fotos interesantes. Cada lugar tiene sus secretos y imprevistos, especialmente cuando estamos en la naturaleza. Me gusta volver en sitios como El Salto De La Novia, buscando siempre nuevas y distintas posibilidades fotográficas.

Me gusta que la sesión Trash The Dress sea una ocasión para las parejas de pasar una tarde diferente y divertida, con Ana y Ángel lo pasamos muy bien. Empezamos las fotos en una pequeña gruta que hay en el camino hacía la cascada. Seguimos el recorrido hasta llegar en un punto donde realizamos unos retrato con la luz directa del sol. Tomamos otras fotos en la orilla del río Palancia y cuando llegamos a la cascada nos esperaba una sorpresa. El puente de madera que permite llegar debajo de la cascada estaba roto, para llegar al otro lado del río había que mojarse. Fuimos buscando posibles rutas alternativas y cuando vimos que no era posible Ana se decidió y ayudada por Ángel cruzó el río, se arremangó el vestido y lo atravesó con el espíritu de una novia aventurera!

Mereció la pena cruzar el río, por el otro lado nos pudimos acercar bastante a la cascada para realizar las fotos más espectaculares. Este día había tanta agua que era imposible acercarse más, así que Ángel no pudo pasar por debajo de la cascada como le hubiese gustado.

Quiero agradecer mi extraordinaria asistente Zizi que me ha acompañado en esta sesión y sobre todo Ana y Ángel por su entusiasmo y por dejarme libertad para realizar estas fotos. Espero que os gusten tanto como a mi.